“No solo revestir canales e instalar sistemas de riego es nuestra tarea como Comisión Nacional de Riego. Tan importante como fomentar aquellas obras es ir diagnosticando a través de la Unidad de Estudios, cómo podemos, a través del riego, desarrollar el potencial agrícola de zonas que por uno u otro motivo han quedado rezagadas en nuestro territorio”, señaló Ávila.

De acuerdo a Ávila, “si bien el estudio nos demuestra que es una realidad el envejecimiento de la población campesina en ambas comunas y que las personas buscan satisfacer en primer lugar sus necesidades básicas como acceder con seguridad al agua potable y al saneamiento de sus aguas servidas, no podemos no hacer el intento de revertir esta realidad con interesantes proyectos de riego comunitarios, que vayan acompañados de un trabajo interdisciplinario, que conduzcan a interesar a los jóvenes en la agricultura”.

“Para generar ese interés, el Estado debe invertir a largo plazo y este estudio es un primer paso que nos plantea un plan de desarrollo agrícola en función del desarrollo del riego, que apunta a las nuevas generaciones”, enfatizó Ávila.

Potencial


El estudio surgió a raíz de una petición realizada en 2019 por el entonces intendente Martín Arrau al secretario ejecutivo de la CNR, con la finalidad de buscar caminos para activar una de las zonas rezagadas de la nueva región de Ñuble.

De hecho, cuando el estudio fue lanzado en septiembre de 2019, Arrau, quien también es agricultor, declaró su convencimiento sobre el potencial agrícola de las dos comunas, haciendo hincapié en que este estudio permitirá diagnosticar las fuentes de aguas disponibles y disponer de ideas de proyectos que permitan sumar hectáreas al riego.

“El microclima de esta zona es extraordinario para incursionar en cultivos de alta rentabilidad, como frutillas, papayas, cítricos y hortalizas, que requieren de riego tecnificado. Nuestra idea es que los agricultores, gracias al riego, alcancen un adecuado nivel de producción, para cuando se abra la ruta costera Cobquecura – Dichato, lo cual generará el transitar de miles de turistas que demandarán productos agrícolas de esta zona, lo que se traducirá en nuevos ingresos para muchas familias que podrán mejorar significativamente su calidad de vida”, expresó el 13 de septiembre de 2019 el exintendente.

Histórico rezago


Por su parte, el delegado Andrades manifestó que “el Presidente Sebastián Piñera nos pide con insistencia que busquemos las fórmulas para que las zonas rurales que han quedado rezagadas cuenten con las herramientas necesarias que les permitan salir adelante y este estudio es un primer paso a través del cual las autoridades conocemos con mayor profundidad cuál es la realidad actual en el territorio y cuál es el camino a seguir, que en este caso es conseguir financiamiento para materializar los proyectos de riego colectivo que propuso el estudio, y a la vez, coordinar entre múltiples órganos públicos y privados un trabajo que apunte a generar interés de las nuevas generaciones en la agricultura”.

A su vez, Juan Carlos Molina sostuvo que “las comunas del interior del Valle del Itata históricamente han tenido menor disponibilidad de agua y esto se ha visto agravado por el cambio climático, porque en los últimos 10 años ha llovido la mitad de lo que llueve en un año normal, por lo tanto, como Gobierno de Chile estamos preocupados de adelantarnos a lo que viene y en ese sentido, este estudio nos permite ir visibilizando por donde van las soluciones”.

“Cabe destacar que este estudio no sólo realizó una propuesta del desarrollo agrícola, sino que también elaboró a nivel de perfil un total de 8 proyectos colectivos de riego, de los cuales tres tienen altas posibilidades de conseguir financiamiento dada su rentabilidad social, pero además de las obras de infraestructura, debemos realizar un trabajo múltiple con los agricultores en temas como asociatividad, nuevas tecnologías, manejo de cultivos de mayor rentabilidad y algo transcendental, como es generar el interés de las nuevas generaciones en la agricultura”, puntualizó el seremi.

Propuesta de desarrollo del riego


Uno de los ejes del plan de desarrollo del riego propuesto por el estudio es incorporar en el territorio uno de los factores de mayor fortaleza para la actividad agrícola, que corresponde a una seguridad de riego en una parte importante del área de estudio, con lo cual, los beneficiarios de los 8 proyectos colectivos propuestos podrán hacer frente a las condiciones de escasez hídrica presentes en la actualidad.

Además, el plan señala que uno de los grandes desafíos es involucrar permanentemente a los agricultores potencialmente beneficiados en la implementación de nuevas tecnologías, las cuales se propone sean dirigidas no sólo a incorporar y mejorar el uso del riego, sino también a potenciar los resultados productivos y comerciales que se pueda llegar a tener.

Otras variables incluidas corresponden a la necesidad de propiciar un recambio generacional, el potenciar la participación de nueva mano de obra y el fortalecimiento del trabajo colectivo, considerando que los proyectos propuestos tienen un enfoque comunitario, que requiere entre otros aspectos, compromisos y liderazgos para el uso de un bien común como el recurso hídrico.

Finalmente, el estudio, cuyo informe final estará disponible en octubre próximo, señala que el éxito del plan de desarrollo con un sustento en el tiempo, irá de la mano con la participación conjunta de distintos actores involucrados en la actividad agrícola, entre ellos, Indap, INIA, Corfo, municipios, universidades y otros, así como también de los propios agricultores.