En Marrón Andino definieron que la forma de hacer crecer el negocio lleva aparejado mejorar el producto que se ofrece al mercado. Para lograrlo, los productores van a complementar su infraestructura, que consta de un terreno en Los Puquios con acceso para camiones todo el año, y una seleccionadora de castañas capaz de separar 5.000 kg diarios en 4 calibres. Con estos nuevos equipamientos destinados al procesamiento de la fruta, que consisten en una bodega de 8 x 10 metros para la recepción de las castañas, calibrar y enmallar, para luego almacenarlas en frio en un contenedor equipado para tal efecto, además de un generador.

La directora regional de Indap, Tatiana Merino, valoró la voluntad de crecer orgánicamente de la sociedad, destacando el trabajo asociativo de los productores y su compromiso con una producción de calidad. Destacó que el proyecto de Marrón Andino, “va en la línea de lo que queremos lograr, dar valor agregado a la producción de los campos, porque no nos podemos quedar solamente con la fruta para venderla a los intermediarios, tenemos que darle valor agregado para aumentar la rentabilidad”.

Víctor Toledo, representante de la agrupación, destacó la importancia de este proyecto “que nos permite barajar muchas más oportunidades. Al no tener cámara de frío, corríamos el riesgo de que el producto tuviera algún daño por deshidratación, pero estos equipos nos dan un poco más de tiempo para procesar la castaña y una ventana para almacenar, acumular y transportar a destino y que la fruta no tenga problemas”. Para los productores, este tiempo adicional es muy relevante, porque les ayuda a disminuir los costos asociados al tiempo en el frigorífico.

Recambio varietal


Los nueve socios de la empresa asociativa suman en conjunto 27 hectáreas de castaños, con el 80% de Sativa, pero con un aumento paulatino de variedades Marrón, dado su mejor precio y potencial exportador, ya que esta variedad tiene sólo un embrión en el fruto, lo que la hace fácil de pelar y procesar, a diferencia de la castaña Sativa, que al ser multiembrión, presenta muchos tabiques al interior, lo que la hace poco atractiva a nivel industrial.

Durante la reciente temporada 2021, Marrón Andino destinó toda su producción al mercado interno, debido a las fluctuaciones del dólar, con una producción de 12 mil kilos de la variedad Sativa y 6 mil kilos de las variedades Marrón.

En 2020, sin embargo, lograron exportar, en total, 22.500 kilos de castañas frescas a Italia y España.

La proporción de las castañas Marrón ha ido creciendo gradualmente al ir entrando a producción los nuevos huertos, por lo que los socios están listos para comenzar las obras de construcción, ya que esperan tener la bodega a punto para enfrentar la próxima temporada, cuya cosecha se desarrolla entre abril y mayo.

Toledo agradeció el apoyo del Indap para seguir creciendo, pues sostuvo que como pequeños productores se les hace muy difícil acceder a tecnología como ésta por cuenta propia, debido a los costos.

En tanto, el jefe de área El Carmen del Indap, Rodrigo Salazar, valoró el ejemplo que estos productores pueden dar, destacando que existen las herramientas para que otros agricultores de la zona apuesten por el recambio de Sativa a Marrón, con un mejor retorno y mayor atractivo comercial.