En la primera jornada de debate rindieron cuenta del trámite en sus respectivas comisiones, los senadores Adriana Muñoz, de Recursos Hídricos; Juan Castro, de Agricultura; y Pedro Araya, de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
La senadoraAdriana Muñoz precisó que la instancia que preside recibió durante el estudio de la iniciativa un amplio número de organizaciones sociales. Indicó que "el texto apunta a complementar el carácter de bien de uso público. Consagra, además, el derecho esencial al agua como un derecho humano, se regula la obligación del Estado respecto de territorios indígenas con el fin de proteger las aguas existentes para dichas comunidades, y se establecen las diversas funciones que cumplen las aguas".
El senador Juan Castro manifestó que la instancia de Agricultura escuchó a más de 80 expositores quienes expresaron sus observaciones y comentarios. El legislador explicó que la iniciativa consagra el derecho al agua como derecho humano y fortalece su carácter de bien de uso público y dejó constancia que diversas comunidades indígenas solicitaron someter a consulta el proyecto.
El senador Pedro Araya, presidente de la Comisión de Constitución, dio cuenta de las audiencias públicas con constitucionalistas y expertos quienes, junto a representantes del Ejecutivo, realizaron numerosas observaciones para contribuir a la redacción del texto legal. Precisó que el proyecto persigue establecer como un derecho esencial el acceso al agua y velar por un adecuado balance en la prevalencia de sus usos.
En tanto, en nombre del Ejecutivo hizo uso de la palabra el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien recordó "la escasez hidrobiológica que existe influenciada por el cambio climático y que afecta especialmente a la zona central", por lo que señaló que "es urgente asegurar un marco legal adecuado a esta nueva realidad. También calificó como importantes otras iniciativas como la que crea el nuevo ministerio de Obras Públicas y Recursos Hídricos.
En su calidad de autor de la iniciativa, el senador Alfonso de Urresti destacó los principales aspectos del texto legal que fortalece la naturaleza jurídica de las aguas. "Se intensifica la noción de bien de uso público, se resguarda la multifuncionalidad de las aguas y los derechos serán temporales. En el caso de los territorios indígenas, el Estado deberá velar por la integridad de las tierras y aguas y se establece la priorización de las aguas para la subsistencia y se define como un derecho humano".
La senadora Isabel Allende señaló que "han pasado 10 años desde la presentación de este proyecto que fue muy resistido en un comienzo. Hoy vemos que la realidad de la escasez hídrica y el cambio climático, nos obliga a hacernos cargo de miles de comunidades que hoy no tienen acceso al agua. En el año 1981 se instaló este verdadero mercado del agua a través de derechos perpetuos, heredables y especulativos".
El senador David Sandoval recordó que "el proyecto fue presentado por un grupo de diputados en forma transversal y establece un fortalecimiento de su carácter de bien de uso público. La población con problemas de acceso al agua es casi de 1.400.000 personas. Este proyecto crea un marco institucional básico y dispone la obligación de uso de los derechos de agua y un mayor equilibrio de su prevalencia". Recordó además que se encuentra en trámite, el proyecto de reforma constitucional que establece como derecho fundamental el acceso al agua de su autoría junto a otros de sus pares (Boletín 12482-07).
El senador Carlos Bianchi recordó que también presentó sendas iniciativas para garantizar el derecho al agua como un derecho humano. Coincidió en el diagnóstico de aumento de la desertificación y la disminución de las precipitaciones en la Patagonia y Magallanes. También recordó que está pendiente la situación de miles de familias que debido a la pandemia, tienen altas deudas por consumo de agua potable. "Estamos viviendo un momento complejo en materia medioambiental", sentenció.
El senador Jaime Quintana aseveró que "en pleno siglo 21 y con la crisis climática es un sinsentido que la única vez que la Constitución mencione el agua sea para garantizar derechos sobre ellas. Hoy, hay 500 mil familias que siguen dependiendo de camiones aljibe y más de 100 comunas están declaradas como zona de escasez hídrica. Esta reforma introduce grados de sensatez, tales como, establecer el carácter público y también valoro que se proteja en favor de las comunidades indígenas".
La senadora Luz Ebensperger comentó que "el agua es un recurso escaso, pero de vital importancia para la actividad humana y de ahí la importancia de regular y equilibrar el uso. Sin embargo, se celebra que, a consecuencia de esta modificación, el agua sea bien de uso público, pero en realidad esa calificación la encontramos ya en el Código Civil del siglo 19. Los objetivos generales son la seguridad y la equidad en el acceso del agua priorizando el consumo humano como bien de uso público".
Para la senadora Carmen Gloria Aravena, "el 44% de los problemas de riesgo hídrico tiene que ver con gobernanza, de allí la importancia de la Subsecretaría del Agua. En Chile hay muchas formas de tenencia, pero solo la mitad las tiene registradas la DGA, por eso es importante que ahora se obligue a inscribirlas todas. Acá se garantiza el agua para uso humano por sobre cualquier otro. En mi región hay 400 mil litros de agua que no se usan y que fueron solicitados".
Posteriormente, el senador Alejandro Guillier hizo referencia a la presencia del cambio climático. "Este proyecto modifica el concepto de aprovechamiento de agua pasando de uno total y absoluto a uno temporal. Esto es importante pero falta mucho más. Les quiero contar que en Antofagasta se usa agua desalada para uso humano y también en lo industrial minero. Vamos a tener que pensar en los estilos de desarrollo porque ello influye en el uso que se hace el recurso", precisó.
La senadora Yasna Provoste, presidente del Senado, apuntó a la gobernanza del agua basada en los conocimientos resguardando la vida de las personas y los ecosistemas. "Entre las principales brechas está lo normativo porque el Código de Aguas actual y la Constitución dan cuenta de lo que ya no queremos, por eso esperamos que la Constituyente haga los cambios necesarios. Creemos que este proyecto es consistente y grafica un gran cambio", destacó.
"Valoro que después de un largo proceso -de 10 años- se discuta en general cómo perfeccionar esta legislación. Estamos adecuando la ley a la nueva realidad que es la sequía. Queremos dar prioridad al consumo humano habiendo mayor equidad al acceso pensando en los derechos de aprovechamiento. Estamos frente a un buen proyecto y existe el compromiso del Ejecutivo de ingresar indicaciones que lo mejoren", comentó el senador Claudio Alvarado.
Finalmente, el senador Juan Pablo Letelier recordó cómo se gestó la actual legislación. "Como se separó el agua de la tierra, se logró generar un mercado hídrico. No soy contrario al proceso productivo, pero debe haber una racionalidad pensando en el bien común. Todos los que ya tienen los derechos van a poder seguir usándolos con su lógica individualista (...) Creo que la DGA de verdad trabaja con pocos recursos y valoro que se la empodere".
Segunda jornada
En la segunda jornada del debate en Sala, el pasado 27 de julio, se aprobó de manera unánime, con 36 votos a favor, el proyecto en general.
Durante la sesión, los parlamentarios coincidieron en que si bien la reforma no va a solucionar el problema de escasez hídrica, sí marca un cambio respecto al carácter de bien de uso público, al rol ecológico del agua y al estatus jurídico de los derechos de aprovechamiento, pues una vez despachada la reforma los nuevos derechos que se otorguen serán temporales, a diferencia de los ya existentes, que seguirán siendo perpetuos.
Durante la discusión en general del proyecto hicieron uso de la palabra los senadores:
José Miguel Durana: "Se establece un principio fundamental que es que el agua es un bien de uso público en cualquier estado en el que esté…también se contempla la protección ancestral y el uso ecológico del agua…nos encontramos con una norma que implica un gran avance en el pleno ejercicio de un derecho humano esencial".
Francisco Chahuán: "La crisis hídrica que afecta a tantos países es de tal envergadura que se requiere hacer de los máximos esfuerzos para dotar de agua potable a la comunidad…este proyecto contiene diversas disposiciones destinadas a tener una gestión eficiente del recurso hídrico".
Ximena Órdenes: "Esta reforma, con todas las mejoras que se le pueden hacer en su discusión en particular, nos acerca a ese mínimo de dignidad que toda persona se merece. Que nunca más la llave de una casa o de una escuela se quede sin agua".
Ximena Rincón: "Creemos que es de toda lógica dotar a nuestro país de autonomía hídrica y asegurar la provisión permanente a todos y todas...mientras no reconozcamos el agua como un derecho fundamental en la Constitución, este proyecto es solo un avance…la tarea de la Convención Constitucional es clara".
Juan Antonio Coloma: "El gran problema es la escasez hídrica, un problema de gestión y del cuidado del embalse de esas guas lo que se transforma en algo dramático. La escasez hídrica no se modifica con esta ley, pero ante esta nueva realidad me parece lógico que haya un nuevo Código de Aguas".
Ricardo Lagos: "Una ley no va a modificar la realidad de la escasez hídrica…con todo, lo que hace esta ley es administrar y ver cómo abordar esa escasez…tal vez se pudo haber hecho más en esta materia antes…En la Quinta región estamos llenos de camiones aljibes en la zona interior y no se ha construido un embalse en años".
Francisco Huenchumilla: "A partir de la publicación de este proyecto los derechos de aprovechamiento serán temporales y por tanto estamos haciendo un corte entre los derechos de aquí para adelante y lo que ha pasado antes…queda pendiente que los derechos otorgados antes van a seguir…el desafío es para la Convención Constitucional".
Rodrigo Galilea: "Creo que se ha llegado a una justa ecuación en considerar el agua como un derecho humano y no perder de vista que al agua también hay que usarla bien y que tiene fines de saneamientos y productivos, fines diversos que hay que tratar de conciliar entre ellos".
José Miguel Insulza: "La brecha entre oferta y demanda hídrica es negativa…el acceso al agua fresca es cada vez más limitado y Chile es un país hídricamente heterogéneo y con normas homogéneas… esta no es una ley perfecta pero nos parece un avance importante en lo que existía hasta ahora, supera la situación actual".
Juan Ignacio Latorre: "Después de tantos años esto es un avance en la dirección correcta, pero esta reforma es parcial. Se queda corta, porque se establecen 30 años renovables para los pocos derechos que quedan por otorgar y no se tocan los derechos ya otorgados….es relevante la discusión que se de en la nueva Constitución".
José García Ruminot: "Falta inversión para poder guardar el agua lluvia y evitar que se vaya al mar. En nuestro país hay lugares con abundancia de aguas, pero no la sabemos cuidar o administrar. Tenemos la obligación de proteger ciertos caudales ecológicos y cuidar el agua de comunidades indígenas".
Rabindranath Quinteros: "En estos 40 años de vigencia del Código de Aguas el país ha cambiado...un paso decisivo es el que estamos dando hoy en que estamos modificando el corazón de la institucionalidad del agua".
Álvaro Elizalde: "Se requiere un marco regulatorio distinto donde se establezcan ciertas prioridades donde el consumo humano es fundamental… no ha sido fácil ir superando distintos obstáculos y el debate constitucional tiene que seguir avanzando, porque es un tema muy relevante para el futuro".
Guido Girardi: "Esta ley ayuda para todos los derechos que se van a constituir a futuro y para todos aquellos derechos que están siendo mal utilizados y que se va a poder ponerles fin, pero está pendiente lo de los antiguos derechos…mientras siga el artículo en la Constitución, el agua seguirá siendo privada".
Alejandro García Huidobro: "La necesidad del agua es vital para la vida del ser humano y es fundamental que exista esa agua para la alimentación…necesitamos en este país acumular el agua. No solamente se necesitan embalses sino que tranques medianos y pequeños. Ojalá que se avance rápidamente y que exista certeza jurídica".
Alfonso de Urresti: "Aquí hay un avance. No es todo lo que quisiéramos pero hay una consolidación de mirar el recurso hídrico y entender que el Código de Aguas de 1980 no está a la altura, no solo por la escasez hídrica sino que por los distintos usos. Esta ley es un paso importante".