“El sostenido crecimiento que presenta el consumo de huevo en el país -más de 33% en la última década- demuestra la preferencia y valoración que tienen los chilenos por este producto, especialmente por sus atributos nutricionales que le permiten posicionarse como una de las proteínas más completas y a un precio al alcance de todas las familias”, señaló el gerente general de Chilehuevos, Patricio Kurte.
El ejecutivo agregó que el incremento de la ingesta ha ido en paralelo a un aumento de la producción local. Así, entre enero y septiembre de este año ésta anotó un alza de 7,5% en relación con igual período del año anterior, al totalizar 3.625 millones de unidades.
En 2020, la producción total alcanzó 4.521 millones de huevos, de los cuales, el 17% se concentró en las regiones de Ñuble y Biobío.
“El desafío es seguir aumentando el consumo en el país y acercarnos a las cifras que muestran los líderes de Sudamérica en términos de consumo, es decir, Argentina, Uruguay o Colombia, que superan las 300 unidades por persona al año”, sostuvo Kurte.
En este contexto, destacó iniciativas como la anunciada recientemente por la Junaeb de modificar su Programa de Alimentación Escolar, tras la vuelta a clases presenciales, incluyendo en sus desayunos huevos en varias versiones -duro, omelette o revuelto-, incrementando de este modo la ingesta de proteínas, reduciendo la cantidad de pan e incorporando cereales integrales y frutas.
“Dadas las preocupantes cifras de obesidad que muestra nuestro país -dijo-, es relevante el rol que puede jugar el huevo en una dieta más saludable. Así lo han demostrado diversos estudios internacionales que señalan que los huevos, por ser ricos en proteínas y bajos en calorías, son uno de los mejores alimentos para adelgazar y mantener un buen peso, dada la saciedad que produce tras comerlo”.
Programa de calidad
También el gremio dio a conocer su Programa de Calidad que favorece la producción sostenible de huevos sanos, nutritivos y accesibles a toda la población.
Este recoge, sistematiza y actualiza las buenas prácticas del sector productor de huevos, definiendo plazos anuales específicos de cumplimiento a tres años -los que partieron en 2021- bajo un esquema de mejora progresiva y continua.
“Los productores que cumplan las metas anuales definidas podrán usar un sello distintivo otorgado por Chilehuevos, que acredita su participación satisfactoria en la iniciativa”, explicó Kurte.
En esta línea, Kurte agregó que -según un ranking elaborado por el World Resources Institute (WRI)- el huevo es la proteína de origen animal de menor impacto ambiental, ubicándose en el mismo nivel que la producción de alimentos vegetales tales como la soya o las nueces.