La gente de Ñuble se pregunta si estamos abordando bien la crisis hídrica. Se ve que hay proyectos para abordar ciertos aspectos, pero desde el punto de vista del desarrollo agrícola, ¿nos estamos quedando atrás?


La crisis hídrica se enmarca en el cambio climático y es algo de lo que venimos hablando hace mucho tiempo, porque para nosotros es fundamental. Y yo diría que a partir de este año el tema del agua ha comenzado a permear a la gente común, la gente está mucho más sensibilizada con la crisis hídrica que nos está afectando, y eso es súper positivo, porque nos da un piso distinto para poder conversar con las autoridades respecto al agua, sobre lo que tenemos que hacer, que sea sustentable y permanente en el tiempo.

Uno ve que el tiempo apremia y ciertas medidas se toman con lentitud. ¿Cómo lo ven ustedes desde el punto de vista de las políticas públicas?


Bueno, no existe nada respecto al agua. Yo he sido súper crítico con eso. Y no es que sea el gobierno de turno o alguien en particular. Creemos que esto se tiene que ordenar desde una institucionalidad del agua. Da lo mismo si es subsecretaría o ministerio, pero tiene que haber un organismo del Estado que se haga cargo y que ordene esto, y de ahí hacer la bajada a las inversiones y a todo lo que hay que hacer.

Escasez de temporeros


Los agricultores se han acostumbrado a incorporar la variable climática dentro de ese cóctel de incertidumbre que tienen cada temporada, pero este año se ha agregado el tema de la escasez de mano de obra, en que se teme que quede fruta sin cosechar o reducirse el volumen de fresco en los packing. ¿Es tan real que queden huertos sin cosechar o es una exageración?


Es absolutamente real. La fruta que se cosecha en Chile durante el invierno son los cítricos, particularmente las mandarinas, en las regiones de Coquimbo y Valparaíso, y esta temporada quedó un 23% de la fruta que no se pudo cosechar, por gente. Es una realidad que nosotros venimos arrastrando hace tiempo, pero lo pandemia nos dejó mucho más expuesto a este problema, porque al no permitir el ingreso de Bolivia y de Perú, de donde viene mucha gente a trabajar al agro, hubo un problemazo que dejó en evidencia la necesidad de gente que tenemos y cómo el inmigrante suple ese déficit de trabajadores agrícolas, los haitianos llegaron a complementar eso, pero se están yendo a Estados Unidos.

Ya tuvimos una mala foto hace un par de meses con las mandarinas; esperamos que con la fruta fresca que parte ahora, la cereza y el arándano, particularmente en Ñuble, donde son grandes productores de arándanos, tiene un diferencial de precio mucho mejor, es decir, paga mucho más, y con la pandemia un poco más más resuelta, en términos de movilidad, yo creo que podríamos llegar a tener la gente disponible, pero está por verse.

Yo tengo la esperanza que empiecen a llegar los inmigrantes, que se pueda resolver el tema de la visa temporal, que le hemos solicitado al Gobierno. Y eso es porque los principales trabajadores agrícolas extranjeros que llegan a Chile son bolivianos, y que desde el punto de vista de la calificación son los mejores, son súper responsables y súper trabajadores. Ellos solo vienen a trabajar, juntan su plata y se van. Yo espero que ellos puedan ingresar con la visa temporal, por eso estamos trabajando en eso, ahora está un poco trabado por un tema burocrático, así que espero que se pueda destrabar.

Pero el inicio de la temporada está a la vuelta de la esquina. Yo veo que no avanzó lo de la visa temporal a la velocidad esperada. No sé si tiene que ver con voluntad o con burocracia.


Yo no quiero decir que es falta de voluntad. Creo que las autoridades han tenido una buena recepción de esto, pero esto se entrampa en temas administrativos, en hacer la bajada práctica.

Dentro de esta discusión de la escasez de mano de obra, he escuchado a personas externas al sector agrícola que plantean que se debieran subir los salarios en el agro. ¿Qué le responde usted a esa gente?


Que se informen bien. Los salarios en la fruta son sumamente competitivos. En las cosechas hay gente que puede ganar hasta $100 mil al día, por lo tanto, les quiero decir a todos los que hablan probablemente no informados, que se informen bien. Hace mucho tiempo que en el agro ya no pagamos los salarios mínimos, ésa es una discusión para nosotros, en el lado de la fruta, que miramos bastante de lejos.

Problemas logísticos


El otro tema que está preocupando a los exportadores se refiere a la crisis de los contenedores y al alza de los fletes marítimos. ¿Va a ser un problema serio esta temporada o ya estaría resuelto cuando se produzcan los embarques?


No está resuelto. Es un problemazo. Estamos hoy viviendo ese problema en tiempo real, que tiene otro elemento más. Tú muy bien hablaste del cóctel de incertidumbre: agua, trabajador agrícola, logística y la incertidumbre política.

En la parte logística, efectivamente hay un problema de cupo en los barcos, porque hay menos. Pero también el problema nuestro es respecto a los contenedores, a la disponibilidad de contenedores refrigerados, que hoy se está dando, y eso nos tiene súper complicados, ha habido muchas reuniones en el último tiempo, respecto a cómo podemos abastecernos de esos contenedores.

Y además, hay una crisis de materiales, como cajas y bolsas, y eso sí viene de la pandemia directamente, porque a raíz del boom del e-commerce ha habido una mayor demanda de materiales, hay una crisis de materia prima para la producción de materiales de embalaje; hay un retraso de 2-3 meses respecto al abastecimiento que también nos tiene complicados.

El movimiento de contenedores y el tema puertos se ha ido destrabando en el último mes. Si esto lo hubiéramos conversado en junio, la película era muy mala; hoy es mala, pero ha ido avanzando. Te quiero mencionar el caso de la cereza, en que están los barcos Cherry Express, que se van directo de Chile a China, no paran en ninguna parte. Eso ya está asegurado, está conversado, por lo tanto, yo les digo a todos los cereceros que eso ya está bien encaminado, no vamos a tener una mala foto.

Si un viaje convencional a China demora 40-45 días, ¿cuánto demora un Cherry Express?


Demora 23-25 días, y la vida poscosecha de la cereza es entre 55-60 días. Y eso es algo que desde el agricultor hemos ido mejorando las técnicas de producción para darle una mejor vida poscosecha a la cereza, eso se está haciendo, por lo tanto, estos 55-60 días, probablemente van a ser 65 y algo más. Hay que trabajar por todos lados.

Eso tiene que ver con las nuevas variedades que se han incorporado, que tienen mayor vida poscosecha, y también con manejos agronómicos.


Exactamente, con manejos agronómicos en el lado de la carga -cantidad de fruta que uno deja por hectárea-, cuando se junta un poco, esa fruta tiene una mejor condición de azúcar, por lo tanto, tiene una mejor vida postcosecha. Pero también desde el lado de la postcosecha, hay mucha tecnología en el enfriamiento, en los embalajes, que hace que dure más tiempo.

Usted mencionaba que el problema de la logística se ha ido destrabando. ¿Esta recuperación ha venido acompañada de fletes marítimos más caros?


Exactamente, hay un mayor de los fletes. Esperemos que eso se pueda indexar a la fruta y que la fruta tenga un mayor valor, porque eso lo paga la fruta finalmente, lo paga el productor.

TPP-11


También le quiero preguntar por el TPP-11. Hace poco el Gobierno le dio urgencia a la votación en el Congreso de la ratificación de este tratado, que Chile aún no ratifica pese a ser uno de sus impulsores. ¿Qué pasa? ¿Por qué no se ha ratificado? ¿Es solo un tema político?


Absolutamente, es un tema político. Está trabado en el Senado hace mucho tiempo. Yo creo que ya no resiste mucho análisis, cuando países como Perú, con el presidente Castillo, ya se suscribieron al TPP-11, país que, entre paréntesis, es un gran productor de arándanos, el más grande del Hemisferio Sur, competidor directo de nosotros en los arándanos, y por supuesto que a nosotros nos afecta. Hace poco se suscribió China, nuestro principal comprador de fruta, y nosotros todavía estamos en la discusión ideológica, trasnochada, respecto al TPP-11. Lamentamos que esto no avance y ver cómo los otros países sí avanzan, se suscriben y están en un plano distinto de la conversación.

¿Es muy pesimista decir que este Congreso, que se renueva en marzo, ya no aprobó el TPP-11 o todavía hay una esperanza de que se logre este año?


La esperanza nunca se pierde, yo espero que lo logren hablar. Veo que la discusión hoy no está en esa línea, pero para nosotros, desde el lado de la fruta, es muy importante que se apruebe el TPP-11.

¿Por qué puede ser importante que se apruebe, para un productor de arándanos de Ñuble, si ya existen acuerdos de libre comercio y ya se está entrando a esos mercados con buenas rebajas arancelarias?


Porque se perfeccionan muchos de los tratados, porque nos deja muy bien desde el punto de vista de la imagen de la negociación de los tratados de libre comercio. Hay algunos países que se ven más beneficiados, porque no tenían tratados como los nuestros. Nosotros, prácticamente tenemos tratados con todos los países del TPP-11. Las voluntades y las señales en política internacional, son muy importantes, y perfeccionarlo por supuesto que está dentro de la conversación de un tratado, el tema arancelario es parte importante de la perfección del TPP-11; y además, que se haya suscrito Perú, que es nuestro competidor directo en uvas, en arándanos, en cítricos y en paltas, y que hoy China haya tomado una posición política importante, incluso nos mandó un mensaje por la prensa, que ellos veían con muy buenos ojos que Chile se suscribiera al TPP-11. Son señales que me imagino que nuestros políticos las entienden y las están analizando.

Incluso el Reino Unido había manifestado su interés por incorporarse al TPP-11.


Imagínate y nosotros nos damos el lujo de tenerlo parado en este gran congreso.