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12› ESPECIAL › 439 ANIVERSARIO CHILLÁN › MIérCoLES 26·06·2019 LA DISCUSIÓN
RETO Y RESPUESTA pueblo enfrentado a sus circunstancias
debe asumir contingencias de mayor o
menor calado, y de su capacidad para
dar una respuesta positiva al desafío,
dependerá su suerte en el transcurso del
LA RESILIENCIA QUE HA tiempo”, sostiene el historiador local,
Alejandro Witker, quien cree que la tesis
te Toynbee es perfectamente válida en el
caso chillanejo.
MARCADO A FUEGO LA y grupos indígenas con extrema violencia,
“Hemos sido ‘retados’ por la naturaleza
pero hemos demostrado capacidad para
responder con la decisión irrevocable de no
IDENTIDAD CHILLANEJA rendirnos. El editorial de LA DISCUSIÓN
con que regresó a la circulación después
del terremoto de 1939, titulado “Reconstru-
yámonos”, surgido de la pluma luminosa
de Alfonso Lagos Villar, es un documento
Chillán fue concebida como una ciudad a identidad chillaneja, que siempre ha histórico en esa línea”, afirma.
Según el sociólogo Daniel Fuentes,
“abastecedora”, lo que determinó el perfil Lsido variada, ha cambiado con el correr algunos autores plantean que la resilien-
de los años, al igual que la forma de cons-
de sus habitantes, dedicados principalmente trucción identitaria a nivel nacional. cia es clave para la supervivencia de los
Actriz relevante en este proceso ha
a producir la tierra. Sin embargo, a lo largo sido la resiliencia, demostrada a la hora seres humanos.
“Desde ese punto de vista, la necesidad
de su historia los embates que ha debido de refundar la ciudad en cuatro oportuni- de sobreponerse frente a la tragedia a nivel
enfrentar producto de la resistencia indígena dades: en 1655 un levantamiento indígena social resulta ser un aprendizaje colecti-
provocó la destrucción del pueblo; en 1751,
vo para una ciudad como Chillán, y son
y de la naturaleza, le imprimieron un nuevo un terremoto y una inundación del río los espacios micro sociales (la familia, el
sello. La ciudad nunca ha perdido su “escala Ñuble tuvieron similares consecuencias; pasaje, el barrio, la junta de vecinos) los
que resultan empoderados a partir de los
y en 1835, un nuevo terremoto obligó a
humana” y ha sabido reponerse de manera disponer un nuevo emplazamiento para relatos que de alguna manera le dan sen-
colectiva a la adversidad. la villa. La última catástrofe que castigó tido a la idea de estar preparados, y a la
a la ciudad se registró en enero de 1939, idea de que nuestra ciudad es ‘un pueblo
cuando otro terremoto volvió a dejarla en grande’, donde la escala de la ciudad aún
POR ISAbEL ChArLín rEYES el suelo, obligando a reconstruirla prácti- resulta ser humana, y la idea de lo colec-
camente desde cero. tivo está siempre presente. Ciertamente
“El historiador británico Arnold Toynbee esto marca nuestra personalidad como
planteó una clave para entender la historia habitantes de una ciudad como Chillán,
de los pueblos: “Reto y respuesta”. Cada somos hijos del rigor”, sostiene.
El terremoto de 1939 fue quizás el embate más duro que debió enfrentar la ciudad en su época contemporánea. Y lo sorteó con éxito.
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